¿Dónde está Dios? ¿Alguna vez se ha hecho esa pregunta? La mayoría de nosotros nos la hemos hecho en un determinado momento. La respuesta tiene que ver más con Su presencia en nuestras vidas, que con la creencia en Su existencia. Queremos saber -- ¿dónde está Dios cuando sufrimos?, ¿o dónde está Dios cuando pasa algo terriblemente malo en mi vida? Nuestras conclusiones dependen de aquello en lo que confiamos como punto de referencia de la verdad en nuestras vidas.
¿Cree usted que la Biblia es verdad, y que es lo que afirma ser? Si es así, entonces usted reconoce que es la Palabra de Dios. Que buen lugar para comenzar a buscar Su presencia.
¿Dónde está Dios? ¿Cómo Puedo Saber Que Existe?
¿Dónde está Dios? Si esta pregunta todavía necesita ser resuelta en su mente, considere la evidencia a favor de Dios en Su creación. Génesis 1:1 dice: En el principio Dios creó los cielos y la tierra. ¿Lo cree? Mire la evidencia a su alrededor. El Salmo 19:1-2 nos dice: Los cielos cuentan la gloria de Dios; Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día; Y una noche a otra noche declara sabiduría.Dios quiere que sepamos que Él existe. ¿Dónde está Dios? Lo vemos en lo que Él ha creado.
¿Cree usted que Dios quiere que usted lo vea? La Biblia dice que sí. Él se revela a Sí mismo a nosotros. El Salmo 98:2 dice: Jehová ha hecho notoria Su salvación; A vista de las naciones ha descubierto su justicia.
Dios se nos revela a través de Su creación (ver Romanos 1:20) y mediante Su Palabra: Toda escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir para instruir en justicia (2da a Timoteo 3:16).
Finalmente, Dios desea tanto que lo conozcamos que tomó forma humana, en la persona de Su Hijo Jesucristo. Considere estas palabras de Pablo en Filipenses 2:6-8: El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Juan, otro apóstol, nos ayuda a entender que Jesús es el mismo Dios que creó al universo, cuando dice en Juan 1: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres... Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Podemos ver a Dios en lo que Él ha creado; podemos verlo cuando leemos Su Palabra; podemos verlo en la persona y carácter de Jesucristo. Jesús vino a ayudarnos a entender a Dios, y para asegurarnos que Dios nos entiende. Juan continúa diciendo: A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.(Juan 1:18). Jesús declara Su existencia y adicionalmente revela la verdad acerca de Dios.
¿Dónde está Dios? ¿Cómo Podemos Relacionarnos con Él?
¿Dónde está Dios? Existe una canción popular que dice que Dios mira desde cierta distancia. O usted habrá escuchado referirse a Él como el poder de lo alto, el hombre de arriba, o una eminencia divina. Pero la Biblia nos dice que Él es una persona, y que está cerca. Santiago, un hombre que la historia registra como el hermano de Jesús, nos dice que si nos acercamos a Dios, Él se acercará a nosotros (Santiago 4:8). ¿Qué más podemos pedir? ¿Le ayuda a imaginarse abrazado y mimado? Debería - Dios desea tomarle en Sus brazos.
¿Ha estado creyendo que Dios está esperando para juzgarlo? La Biblia dice que Él anhela perdonarle. Una y otra vez leemos en las páginas de las Escrituras acerca de Su naturaleza sufrida. Desde Génesis hasta Apocalipsis, observamos una imagen consistente con un Dios que continúa ofreciendo perdón, hasta el mismo final de los tiempos. La Biblia dice que Él no desea que nadie se pierda, sino que todos sean salvos. ¡La razón de enviar a Jesús al mundo es para que todos podamos ser salvos! (Juan 3:17). La religión nos enseña que necesitamos ganarnos el favor de Dios. La Biblia nos dice que el favor de Dios es un regalo. Todo lo que Él está esperando es que admitamos nuestra necesidad. Una vez que confesamos nuestros pecados, tenemos Su perdón. (1ra de Juan 1:9)
¿Dónde está Dios? ¿Qué Sigue?
¿Dónde está Dios? En el mundo actual, es fácil pensar que sufrimos solos. Pero si usted se ha preguntado dónde está Dios, alguien más también lo ha hecho. Ahora que sabe quién es Dios y dónde está, usted también puede ayudar a otra persona a conocer dónde está.
Hacia el final del evangelio de Juan, poco antes de ser crucificado, Jesús les dijo a sus discípulos acerca de un Consolador que Él enviaría, para recordarles de todas las cosas que Él les había enseñado. Ese Consolador, el Espíritu Santo, vino en Pentecostés, poco tiempo después de que Jesús ascendiera a los cielos. En el primer capítulo de los Hechos, leemos acerca de ese evento, cuando Sus discípulos fueron llenos de Su Espíritu y comenzaron a predicar el mensaje del Evangelio.
Lo que esto significa para usted y para mí es que una vez que confesamos nuestros pecados, que recibimos el perdón de Dios y aceptamos el regalo de la salvación mediante Cristo, podemos conocer la presencia de ese Consolador también. Con Su Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros, gradualmente Su naturaleza superará a la nuestra. Mientras esto ocurre, otros comenzarán a descubrir dónde está Dios al conocerle a usted.
lunes, 29 de agosto de 2011
QUE ES SOBERANO???
¿Qué significa la palabra "Soberano"? ¿Qué queremos decir cuando llamamos a Dios: Soberano? Según el Diccionario de la Real Academia Española, SOBERANO es "el que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente // 2. Elevado, excelente y no superado." Dios es soberano porque no esta sujeto a nadie, no depende ni es influido por nadie. El obra siempre y únicamente como quiere. En Isaías 46:9-10 afirma su soberanía diciendo:"...porque yo soy Dios y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aun no era hecho: que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero." En el Nuevo Testamento, los apóstoles empleaban una palabra mas fuerte aun para referirse a Dios como el que gobierna el mundo a su entera voluntad: Ellos lo llamaban "Déspota" con todo respeto y amor. Hechos 4:24 "y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron: Soberano = despotes) Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra... "
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viernes, 26 de agosto de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
¿ que es el Plan Eterno de Dios?
¿Qué es el plan eterno de Dios?
Es el plan o proyecto que Dios estableció en sí mismo, antes de toda creación, para llevar a cabo su voluntad eterna, de hacer de Jesús el centro de todo lo creado para toda la eternidad. Efe 1:9-10 DHH dice: “y nos ha hecho conocer el designio secreto de su voluntad. Él en su bondad se había propuesto realizar en Cristo este designio, (10) e hizo que se cumpliera el término que había señalado. Y este designio consiste en que Dios ha querido unir bajo el mando de Cristo todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra”. La palabra designio significa propósito, proyecto o plan para llevar a cabo algo, en este caso su “voluntad”. La Biblia afirma que este plan consiste en volver a unir bajo el mando de Cristo todas las cosas creadas, esto es ponerlo como centro de todo lo espiritual y físico, en esto consiste la voluntad de Dios. En la Biblia a este plan se le llama “plan eterno”, “misterio, consejo o designio de su voluntad”, todas estas frases hablan de lo mismo y tratan de que Dios ha decidido que cuando Jesús venga por segunda vez tendrá por la eternidad la preeminencia en todas las cosas, será el centro de todo, pero primero debe de ser el centro de su iglesia.
El plan eterno de Dios, el misterio de su voluntad es la razón principal por lo que Dios hace las cosas, es la razón de ser de toda la historia bíblica, es la única manera de poder ver a Cristo en toda la Biblia. Nada de lo que Dios hace dentro de su creación se sale de su plan, todo lo hace para y por su plan eterno de establecer a Jesús como centro de todo; esto lo afirma Efe 1:11 NVI “En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad”. Lo que aquí esta diciendo es que fuimos escogidos por Dios, pero lo fuimos como parte del plan eterno que él mismo estableció, plan que demuestra el proyecto o designio de su voluntad, esto es que fuimos escogidos para participar de hacer de Jesús el centro de todo.
¿Cuál es la estrategia de Dios para llevar a cabo su Plan Eterno?
Col 1:27 PDT “porque (Dios) quiso que su pueblo entendiera esa grandiosa y maravillosa verdad para todas las naciones, que antes no les había mostrado. El plan secreto es Cristo que vive en ustedes…” (italica agregada). La estrategia de Dios para llevar a cabo su plan hasta el final es primero estableciendo a Jesús dentro de nosotros como nuestra vida, como nuestro todo, para que luego sea el centro de toda la iglesia.
El plan eterno de Dios para nosotros sus hijos consiste en el privilegio que tenemos de que Jesús viene a habitar dentro de nosotros, no está fuera, sino dentro, para ser el todo en nosotros; ese es el misterio de su voluntad, Jesús habitando dentro de los seres humanos que le han creído y recibido. Col. 3:2-4,11 dice: “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, (3) pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. (4) Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria… 11 En esta nueva naturaleza no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, culto ni inculto, esclavo ni libre, sino que Cristo es todo y está en todos”.
Todo lo mejor de Dios para nuestra vida nos lo ha dado en Cristo quien habita en nosotros. Col 2:2-3 PDT dice: “Me esfuerzo porque quiero que reciban consuelo y que estén animados y unidos en amor. Quiero que tengan la sólida convicción que viene del entendimiento para que conozcan muy bien el plan secreto que Dios les ha descubierto ahora. Ese secreto es Cristo mismo, (3) en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento”. Lo que dice aquí es que el plan eterno de Dios contempla en esta dispensación o era el que Jesús viva en nosotros siendo nuestro todo, nuestra bendición y tesoro; la fuente de toda bendición que podamos recibir y que Dios el padre nos pueda dar. Por ello si queremos participar con el plan eterno de Dios entonces hagamos nuestra parte y esa es hacer de Jesús el centro de nuestra vida personal primero y luego de nuestra iglesia CIA. Esa es nuestra misión de vida personal, nuestra misión ministerial.
¿Cómo hacer de Jesús el centro de nuestra vida personal?
¿Qué es que Cristo sea el centro de nuestra vida? Es que en nuestra experiencia personal el gobierne nuestra alma (mente, voluntad y emociones) y nuestro espíritu. De lo contrario solo sería una religión la que estaríamos viviendo, un intento fallido por reproducir un carácter divino en nosotros. Que Cristo Jesús sea el centro de nuestra vida significa que el esta controlándolo todo, gobernando todo, llenándolo todo en nosotros. ¿Cómo se logra esto? A través de cuatro decisiones espirituales que debemos de tomar para toda la vida:
En primer lugar, vivir por fe en Cristo, creyendo en todo lo que la Biblia dice que él es dentro de nosotros.
Esto es vivir por fe, permitir que Jesús viva su vida en nosotros, que sea nuestro todo: nuestra vida misma, nuestra sabiduría, nuestro pan del cielo, nuestro alimento espiritual, nuestra fuerza y poder de Dios en nosotros, nuestra paz, justicia, santificación, nuestro consejero, etc., Col. 1.26-27 dice “Por el bien de ustedes, Dios me ha hecho servidor de la iglesia y me ha enviado a anunciar su mensaje. Este mensaje habla del plan que desde hacía muchos siglos Dios había mantenido en secreto, pero que ahora ha revelado a su pueblo especial. Él decidió darles a conocer este plan tan grande y maravilloso para todas las naciones, y que es el siguiente: Dios envió a Cristo para que habite en ustedes”
En segundo lugar, debemos de aprender a vivir para él y sus propósitos.
2Co 5:14-15 “Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; (15) y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”. Vivir para Jesús es vivir para sus metas, proyectos o seis propósitos: Adorar a Dios, Tener comunión con los demás creyentes de CIA, ser discipulos de Cristo y desarrollar su carácter por medio del compromiso, Servir a Dios por medio de nuestros dones y talentos, evangelizar a los no creyentes y hacer guerra espiritual todos los días de nuestra vida.
En tercer lugar debemos de vivir nuestra vida de fe por medio se los principios que establece el Reino de Dios.
Col. 1 nos afirma que fuimos trasladados de un reino a otro, de las tinieblas al de la luz admirable, esto significa que las leyes bajo las cuales el mundo espiritual funciona cambiaron también. Antes vivíamos según el mundo, ahora debemos de vivir bajo los principios del reino, esto es según sus leyes, valores o principios espirituales que hacen que se manifieste el gobierno de Dios en cualquier área de nuestra vida. Estos principios son: La presencia de Dios, morir a uno mismo, la reproducción, la oración, el servicio, la siembra y cosecha, el perdón, la honestidad e integridad, la sinceridad, la confrontación, la honra, el pensamiento exponencial, desnudar la carne, no dar nada por sentado, relaciones de pacto, etc.
En cuarto lugar, debemos de vivir proclamando el plan eterno de Dios por siempre.
Col 1:28-29 NVI “A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. (29) Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí”. Si por algo debemos de luchar cada día fortalecidos por el poder de Cristo en nosotros, es para proclamar el plan eterno de Dios, para ser mensajeros de que Cristo puede ser la vida misma de todos aquellos que crean en él y le reciban en su interior.
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